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Tratado de Libre Comercio (TLC) Costa Rica-Israel

Óscar Álvarez Araya [email protected] | Jueves 14 noviembre, 2024


El inicio de las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Costa Rica e Israel es una noticia positiva que abre un panorama alentador para el crecimiento y el desarrollo económico y el fortalecimiento de sectores estratégicos en el país.

Estas negociaciones, que se consolidaron con la firma de un memorando de entendimiento en el año 2023, tienen el objetivo de generar una relación comercial más sólida entre ambas naciones, basada no solo en el intercambio de productos, sino también en la cooperación en áreas claves como la tecnología, la agricultura avanzada y las energías limpias.

Israel es reconocido mundialmente como un líder en diversas áreas tecnológicas clave, lo que lo convierte en un socio valioso para Costa Rica. Este acuerdo brindaría a Costa Rica acceso a tecnologías de punta en campos como el desarrollo de semiconductores, reconociendo su importancia en la economía digital del futuro. Asimismo, la agricultura de precisión y las energías limpias son sectores en los que Israel ha mostrado avances significativos y Costa Rica podría beneficiarse enormemente de la transferencia de este conocimiento y tecnología.

Israel ha desarrollado tecnologías avanzadas para mejorar la productividad agrícola, incluso en condiciones adversas. Su enfoque en la agricultura de precisión permite un uso eficiente de los recursos, como el agua y los fertilizantes, mejorando así los rendimientos y reduciendo el impacto ambiental. Costa Rica podría beneficiarse de la experiencia israelí en este campo, especialmente en la gestión de recursos naturales y la optimización de cultivos.

Israel es pionero en la tecnología de desalinización y en la reutilización de aguas residuales para la agricultura. En un país donde el acceso al agua es limitado, Israel ha logrado convertir su desierto en tierras fértiles mediante innovaciones tecnológicas. Costa Rica, a pesar de contar con abundantes recursos hídricos, enfrenta retos en cuanto a su gestión, lo que abre la puerta para una colaboración estratégica en este ámbito.

Israel es líder en el campo de la ciberseguridad, una prioridad en un mundo cada vez más digitalizado. Dada la creciente importancia de la seguridad en el manejo de datos, infraestructuras y servicios en línea, Costa Rica podría obtener retroalimentación valiosa y acceder a tecnología avanzada que proteja sus sectores públicos y privados de amenazas cibernéticas.

Israel ha avanzado significativamente en el desarrollo de energías renovables, particularmente en energía solar y tecnologías que permiten una mayor eficiencia energética. En Costa Rica, donde existe un compromiso firme con la sostenibilidad y la generación de energía limpia, las tecnologías israelíes podrían acelerar la transición hacia una economía más verde.

Israel además ha invertido en el desarrollo y la producción de semiconductores, fundamentales para las industrias tecnológicas. Este es otro campo en el que Costa Rica podría colaborar, dado el interés de fortalecer su industria tecnológica y digital.

El impacto positivo de un acuerdo de este tipo no se limita únicamente al comercio tradicional. Si bien los productos agrícolas costarricenses como el café, la piña y los jugos de frutas pueden ganar terreno en el mercado israelí, el verdadero valor de este TLC radica en las oportunidades de inversión extranjera y las alianzas colaborativas en innovación. La creación de empleos en sectores de alto valor agregado es un resultado esperado de este tipo de acuerdos, lo que fortalecería la competitividad del país a nivel global.

Es importante destacar que Costa Rica ya ha dado pasos en la consolidación de relaciones económicas y comerciales con la región del Medio Oriente, habiendo firmado un TLC con los Emiratos Árabes Unidos a inicios del año 2024 y fortaleciendo sus exportaciones hacia Arabia Saudita. Estos precedentes muestran el interés del país por diversificar sus mercados y no depender únicamente de sus socios tradicionales. El comercio con Israel, aunque actualmente representa menos del 0,1% del total, tiene un enorme potencial para crecer, especialmente en sectores donde Costa Rica puede ser altamente competitivo.

Las negociaciones para el TLC entre Costa Rica e Israel, que se reanudaron en el año 2024 tras una pausa debido a los conflictos geopolíticos en Medio Oriente, representan una oportunidad única para que ambos países profundicen su cooperación en estas áreas clave. La experiencia y las innovaciones de Israel en ámbitos como la agricultura, el manejo de agua y la ciberseguridad ofrecen a Costa Rica una ventaja competitiva para mejorar su productividad, optimizar recursos y proteger sus infraestructuras digitales.

Al reanudar las relaciones comerciales se abren nuevas oportunidades para incrementar el comercio bilateral, que actualmente es limitado, y fomentar alianzas estratégicas que potencien la economía costarricense en el contexto global.

Un aspecto crucial que también fortalece esta relación es la coincidencia de valores entre ambas naciones. Tanto Costa Rica como Israel comparten firmes valores democráticos y esto crea un entorno propicio para una cooperación comercial “friendshoring”, basada en la confianza mutua. Además, ambos países han apostado por la innovación y el desarrollo sostenible, reconociendo la importancia de la educación, la investigación y la tecnología como motores de progreso.

Este tratado se enmarca en una estrategia más amplia de Costa Rica para potenciar su inserción en la economía global, particularmente en áreas que están alineadas con las prioridades de desarrollo del país, como las tecnologías limpias, la ciencia y la innovación. La posibilidad de estrechar lazos con una nación que comparte estos valores y que ha demostrado un compromiso con el desarrollo sostenible y la innovación tecnológica, presenta una oportunidad única para Costa Rica.

El TLC entre Costa Rica e Israel representa una apuesta inteligente y estratégica para el futuro del país. A pesar de las dificultades actuales en el contexto geopolítico, las negociaciones tienen el potencial de transformar el panorama económico costarricense, abriendo nuevas puertas en áreas críticas para su desarrollo integral a largo plazo.

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