“Los colegios científicos de Costa Rica son invaluables”: Jonnathan Singh, neurobiólogo

Descubrir como neuronas en el cerebro pueden “codificar” detalles minúsculos de movimientos complicados en el cuerpo humano con base en estudio sobre el cerebro de los pájaros, le valió a Jonnathan Singh, neurobiólogo costarricense, el boleto de entrada a la prestigiosa Universidad de Harvard.

Singh también descubrió cómo estas mismas neuronas se pueden “apagar” para ayudarnos a mantener movimientos invariables/estables en momentos importantes.

Su trabajo próximamente será publicado en la revista Nature, la más prestigiosa en el ámbito científico y una especie de Olimpo para este tipo de investigaciones.

El científico, cuya carrera comienza a despegar de forma prometedora, ambiciona crear su propio equipo de investigación y liderar descubrimientos aún más retadores.

Esto comentó en entrevista con LA REPÚBLICA.

¿Cuándo se da el giro en su carrera para llegar a la neurobiología?

Después de sacar un bachillerato en microbiología y en genética la indecisión se apoderó de mí, porque en el campo científico las posibilidades son muy abiertas.

Durante ese bachillerato, en la Universidad de Florida, empecé a sentir interés por el cerebro, y me pareció oportuno iniciar investigaciones en ese campo.

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Luego de haberme decidido empecé a enviar correos a casi 70 universidades, literalmente, y al final, de tres que me respondieron, me interesó la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, por lo que no dudé en manejar 12 horas hasta allá para comenzar mi sueño.

En Duke conseguí mucha experiencia, y en el campo científico, al final la experiencia es lo que te abre las puertas.

¿Por qué decidió centrar sus estudios en neurobiología en el cerebro de los pájaros?

Como parte del doctorado, tienes que hacer rotaciones en los laboratorios, y cuando empecé a estudiar las neuronas de los pájaros, me interesé demasiado.

Lo más interesante de estudiar su cerebro, es que puedes ver muchas cosas sucediendo en un ser viviente en tiempo real y de una forma totalmente nueva.

Es fascinante realmente ver como esos circuitos biológicos están contribuyendo al comportamiento del animal. Estudiar esas conexiones es una intersección de ingeniería eléctrica, virología, biología de campo, matemática y computación.

Determinar cómo estos billones de neuronas y sus conexiones le dan conciencia, es realmente la pregunta que quisimos responder con la investigación.

¿Cómo se relaciona todo eso con el cerebro humano?

Lo que tratamos de hacer estudiando a los pájaros es simplificar el problema para entender mejor como una neurona contribuye al comportamiento.

Cada neurona está contribuyendo a miles de procesos de percibir, actuar, pensar y procesar. Estudiar el enlace entre neuronas es más complicado en animal más complejo o un ser humano, por ello escogí a los pájaros.

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Ahora, la magia del pájaro de canto es que ellos han desarrollado un subsistema de neuronas dentro de su cerebro que solamente se dedica a la adquisición del canto y su ejecución. En síntesis, todo este grupo de neuronas, solo lo utiliza para cantar y aprender a cantar, y eso facilita muchísimo entender cómo las neuronas contribuyen al comportamiento.

¿Cuál será su rol en Harvard? ¿Por qué es tan crucial que un científico costarricense dé este paso?

Para mí personalmente, es importante llegar a una comunidad donde todo mundo es más inteligente que vos, es la única forma de aprender y progresar. A veces es mejor ser la persona que menos sabe en el cuarto.

En Harvard cursaré un posdoctorado y me moveré hacia la investigación de cómo el cuerpo humano y cualquier organismo manda señales al cerebro, lo cual suena simple, pero es un proceso que aún nadie entiende con certeza.

¿Cómo pueden tomarte los jóvenes como la inspiración? ¿De qué manera hacer más atractiva la ciencia?

Tienen que tomar en cuenta que todo es muy accesible ahora, es decir, en línea hay clases gratis de programación, computación y matemática, que te abren las puertas a todos los campos científicos.

Yo personalmente abogo por que la gente haga comunidad en la ciencia, la estudie… sobra el interés mundial para aprender sobre ciencia, aunque no lo creas.

También tengo que hacer un especial reconocimiento a los colegios científicos de Costa Rica. En el Colegio Científico de Cartago me dieron la oportunidad de tener contacto con la ciencia de una forma más directa, lo cual fue un aporte importante para que yo llegara a esta posición.

Tengo que decir que los colegios científicos son invaluables, ya que dan la oportunidad de que la ciencia sea universal, sin distingo de clase social o económica, y eso abre muchas puertas.