La OCDE y nuestras tareas pendiente en materia de competencia

En el pasado hemos mencionado las recomendaciones en materia laboral que la Organización para la cooperación y el desarrollo económicos (OCDE) ha emitido en su reporte Going for Growth para Costa Rica. Continuando nuestro análisis, nos corresponde enfocarnos en el siguiente grupo de recomendaciones, las cuales están enfocadas en la competencia y la regulación, principalmente divididas en dos áreas: promover la participación de las empresas nacionales en las cadenas de valor mundiales y fortalecer la competencia.

En cuanto a la participación de empresas nacionales en las cadenas de valor mundiales, podemos resaltar las recomendaciones en dos subgrupos, primero, las destinadas a mejorar y reformar sectores e infraestructura y segundo, las destinadas a la mejora de procedimientos e incentivos de innovación.

Respecto de las primeras, se vuelven sumamente importartes las mejoras a la infraestructura vial, ferroviaria y portuaria, en especial que los esfuerzos se hagan de manera planificada y centralizada y no como proyectos aislados. Un esfuerzo coordinado y no de cada uno por su lado, puede convertir a Costa Rica en un paraíso logístico para las empresas alrededor del mundo.

Adicionalmente a esto, el reformar el mercado eléctrico para disminuir los precios, en especial con la introducción de generadores privados, pude devolvernos la competitividad que a través de los años hemos perdido, en vista de los altos costos de nuestro modelo energético.

En el segundo grupo, podemos encontrar todos los esfuerzos necesarios para facilitar el comercio, tratando de armonizar y simplificar documentos, así como automatizar cada vez más los procedimientos y controles fronterizos.

Si bien es cierto, la tecnología puede llevarnos a lograr procesos con una mayor velocidad, los mismos no pueden ir en detrimento del control que debemos llevar en nuestras fronteras, razón por la cual, la implementación de avances tecnológicos debe ir en ambas vías (velocidad y control) permitiendo que todas agencias gubernamentales que tienen a cargo estas labores actúen de una forma eficiente y coordinada.

En cuanto a las recomendaciones relacionadas con el fortalecimiento de la competencia, tenemos temas que serán polémicos de abarcar, sin embargo, los mismos no deben ser enfocados como una guerra abierta, sino como un espacio colaborativo de ideas para lograr objetivos en conjunto.

Eliminar gradualmente las exenciones restantes en materia de competencia para el arroz, azúcar, café, servicios marítimos y servicios profesionales, así como disminuir distorsiones regulatorias existentes que afectan a los bancos públicos y privados, son temas que deberán ser discutidos y abarcados, respetando a las empresas, sobre todo, pensando en el beneficio del consumidor.

Establecer y monitorear indicadores de desempeño para las empresas estatales, incluida su salud financiera, así como garantizar la plena implementación de las normas internacionales de contabilidad de las empresas del estado, debería colaborar en evitar que las empresas estatales generen distorsiones importantes en el mercado.

Dichas evaluaciones, pueden ayudar también a la toma de decisiones respecto de la viabilidad de mantener abierta una entidad estatal que no está cumpliendo con sus objetivos, o implementar estrategias para que retomen su rumbo, siempre que dichas estrategias no afecten a los consumidores.

No solo en materia de competencia, sino en el reporte completo, las recomendaciones emitidas por la OCDE no deben ser vistas de forma aislada, las mismas deben ser conceptualizadas como un plan integral.

Difícilmente podremos quitar exenciones si no optimizamos la logística, bajamos el costo de la electricidad y re balanceamos nuestras cargas sociales. Así mismo, será complicado evitar distorsiones de mercado y bajar el gasto del estado, sin una evaluación objetiva y reglas claras de contabilización en el sector público. Costa Rica es el país de los diagnósticos y las recomendaciones, es momento de pasar a la acción.