Industriales piden a diputados anteponer los temas de competitividad sobre la agenda político-electoral
Ley de Armonización del Sector Eléctrico, Jornadas Excepcionales y seguridad, son parte de esa agenda estratégica de competitividad que hoy le urge al país
Esteban Arrieta [email protected] | Jueves 01 mayo, 2025 11:45 a. m.

Al iniciar este jueves el último año de trabajo del Congreso, la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) pidió a los diputados anteponer los temas de competitividad país sobre la agenda político-electoral.
La ley de Armonización del Sector Eléctrico, la aprobación de las Jornadas Excepcionales y los temas de seguridad forman parte de esa agenda estratégica que, según los empresarios, hoy le urge al país.
“El periodo que inicia hoy es de vital importancia para la toma de decisiones estratégicas para el crecimiento de Costa Rica, por eso esperamos que la agenda político partidaria no se imponga sobre la agenda de competitividad de nuestro país, que es la agenda del bienestar de los costarricenses”, afirmó Sergio Capón, presidente de la Cámara.
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Los empresarios hicieron especial énfasis en el proyecto de Ley 24.290, que permitiría el establecimiento de Jornadas Laborales Excepcionales en actividades específicas que requieren operación continua.
“Esta es una deuda histórica con la seguridad jurídica para las empresas y trabajadores que participan en procesos productivos continuos las 24 horas del día y una necesidad para la generación de empleo en el país”, concluyó Capón.
Malas expectativas
Un año legislativo marcado por la confrontación política, la parálisis en la producción legislativa y el creciente protagonismo del ciclo electoral se perfila en el horizonte del Congreso costarricense, según advierten los analistas políticos Sergio Araya y Mario Quirós.
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Ambos coinciden en que, a partir del 1.º de mayo, la Asamblea Legislativa iniciará el período más improductivo de los cuatro años de gestión.
Las causas son múltiples, pero sobresale el creciente enfrentamiento entre el presidente Rodrigo Chaves y los diputados, en un contexto donde la política preelectoral ya permea cada decisión parlamentaria.
Sergio Araya, analista político, subraya que el último año de cada legislatura tradicionalmente sufre un fuerte deterioro en su ritmo de trabajo, pero en esta ocasión hay elementos que maximizarán el problema.
“Los diputados se suman abiertamente a la campaña electoral, hay recesos frecuentes, rupturas de quórum y las decisiones se toman con un lente electoral. No es ético, pero es una práctica habitual (…) Venimos de tres años de profundas tensiones, con una narrativa de descalificación constante entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Eso no va a cambiar; al contrario, se va a agudizar”, afirmó Araya.
A ello se suma el posible debate sobre el fuero presidencial en caso de que prospere la denuncia penal contra el mandatario por el supuesto delito de concusión. Según la Fiscalía, Chaves habría solicitado un “cariñito” de $32 mil para beneficiar a un exasesor y amigo cercano, dentro de un contrato de $400 mil financiado parcialmente por el BCIE.
Además, existe incertidumbre sobre si el presidente podría renunciar antes del 31 de julio para postularse como diputado, lo que añadiría más tensión al ambiente político.
Mientras tanto, Mario Quirós considera que el último año legislativo estará marcado por tres grandes características: estancamiento legislativo, escalada de la confrontación política y mayor protagonismo electoral de los diputados.