Aprenda a controlar los berrinches de sus hijos. Expertos le dicen cómo

Los famosos berrinches o rabietas de los niños son frecuentes, y suelen ser un dolor de cabeza para los padres de familia. Sin embargo, el secreto está en mantener el control y no ceder ante ellos.

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Son fáciles de identificar, pues los menores suelen gritar, tirarse al suelo, dar pataletas y son muy insistentes, señaló Tatiana Carrillo, psicóloga de Tools.

Por lo general, reaccionan de esa forma porque algo les genera frustración, enojo, tristeza e impotencia.

Es importante considerar que detrás de un berrinche siempre hay un motivo, el cual va acorde con la edad del niño, por ejemplo, un niño entre los 2 y 5 años que no puede comunicarse de forma fluida es posible que acuda al llanto o al enojo para manifestar su ansiedad o frustración porque quien lo atiende no comprende lo que está diciendo, comentó Ingrid Arias, psicóloga de Censac Red.

Para ayudar a los padres a controlar un berrinche los psicólogos Arias y Carrillo brindan los siguientes consejos:

1. Evitar las situaciones que se sabe pueden provocar el malestar del niño, por ejemplo, llevarlo a un lugar donde se sabe no podrá tener lo que vea o desea. Mejor evitar hasta que se aborde el tema con comunicación

2. Atender y verificar si lo que sucede requiere atención inmediata, por ejemplo, si es por cansancio, hambre, frío o está enfermo

3. Negociar siempre y cuando sea posible, pero si el menor no se tranquiliza y por el contrario su conducta se intensifica no se cede ante lo que se intentó ofrecer

4. Evitar el castigo físico o los gritos, pues de esa forma solo se refuerzan las conductas de llorar o tirarse al suelo para obtener lo que se desea

5. Mantener las reglas en el hogar y utilizar un lenguaje acorde con la edad del menor. Es importante dar una regla a la vez, pues si se explican varias se tiende a la confusión

6. Las reglas en casa también deben ser las mismas que utilicen los cuidadores, y apegarse a ellas

7. Enseñar al menor a identificar las emociones y recordar que es válido enojarse, pero no siempre se puede tener el control de todas las situaciones o se desea

8. Evitar discusiones, regaños, castigos cuando están en crisis. En ese momento solo se acompaña y se atiende

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9. Distraer al menor y cambiar el foco de atención cuando está el niño con un berrinche. Es necesario que el adulto mantenga la calma para poner fin al conflicto