¿Qué somos?
Arturo Jofré [email protected] | Viernes 12 septiembre, 2008

Arturo Jofré

La otra Costa Rica es indecisa, le cuesta mirar hacia objetivos sociales superiores, pareciera no importarle que germinen malezas en su propio seno, es poco solidaria, asume una actitud de “dejar hacer, dejar pasar”.
La Costa Rica atrevida transformó este pequeño territorio en un emisor de paz para un mundo siempre convulso. Fue la que abolió el ejército, la que acabó con los golpes de estado, la que decidió no engordar a los señores de la guerra. Esta Costa Rica fue la que en medio de la guerra civil de las naciones centroamericanas llevó un canto de paz.
La Costa Rica visionaria no siguió la tendencia de destruir la naturaleza y más bien se decidió a convivir con ella, creando grandes parques nacionales y preservando su flora y fauna. Cuando uno camina por esas selvas protegidas y ve a investigadores de universidades de gran prestigio inmersos en esa jungla, se siente orgulloso de esa Costa Rica visionaria. Cuando el país inició la creación de estos parques lo hizo porque creía en un principio fundamental de vida, no por el turismo que podía atraer, por cuanto en esa época eso no estaba de moda. Las buenas intenciones se premian, ahora el turismo es una fuente fundamental de recursos.
La Costa Rica solidaria sembró al país de educación, salud, luz, teléfonos, agua potable, llegando a los pueblos más solitarios y alejados, ocupando lugares de privilegio no solo en América Latina sino en el mundo. Todo lo hizo por principios, no por un sentido exclusivamente utilitarista. Así emergió una sociedad sólida, con peones que vieron a sus hijos convertidos en profesionales.
La otra Costa Rica es la que no nos deja avanzar, la que frena los grandes logros de la Costa Rica visionaria. Es la que permite cesiones de derechos de tierras junto al mar sin recibir nada, es la que nos limita el acceso a las playas, la que cierra los ojos ante la contaminación, la que siembra de plástico las playas y ciudades.
La otra Costa Rica pierde la batalla por la paz interna porque simplemente no actúa con decisión, dejando a las mafias que atemoricen a la población. Es la que ha perdido la lucha para hacer sentir la solidaridad hacia los que menos tienen. Es la que crea nudos en su quehacer diario para no tomar decisiones, para no legislar. En fin, es la que no está a la altura de esa Costa Rica que el mundo admira.
Un 15 de setiembre es una oportunidad para celebrar y emular el camino hacia los grandes logros. Uno de esos logros es luchar por que la contradicción desaparezca, entonces el vaso estaría lleno.
NOTAS ANTERIORES

Buena gobernanza fiscal
Martes 13 mayo, 2025
En la literatura de negocios es común encontrar el término gobierno corporativo, que hace referencia a las mejores prácticas que aplican las empresas para logra

Y mientras tanto, el pueblo mira…
Martes 13 mayo, 2025
Hace muchos años, en un pequeño reino, los guardianes del castillo comenzaron a discutir. No era por oro ni tierras, sino por algo mucho más valioso: el rumbo d

León XIV, un Papa para el cambio de época
Lunes 12 mayo, 2025
El Papa León XIV asume su servicio como sucesor de Pedro cuando vivimos no una época con muchos cambios, sino que experimentamos un cambio de época. Por eso el

La alta concentración en dos fuentes del abastecimiento energético nacional afecta los costos y la seguridad energética del país
Lunes 12 mayo, 2025
En varias columnas anteriores he señalado que los países exitosos en el mundo están avanzando o tienen ya una alta diversificación de su matriz energética (el “