Jornadas de trabajo de 12 horas a cambio de tres días de descanso, ayudarían a mitigar desempleo, según empresarios

Ratificar el proyecto de jornadas flexibles para reducir la informalidad y el desempleo es la solicitud de los empresarios de la industria alimentaria para el 2022.

La iniciativa pretende reformar cuatro artículos del Código de Trabajo para que se modifiquen las jornadas ordinarias, excepto en actividades que se consideren insalubres o peligrosos.

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La reforma a la ley laboral que se tramita en el Congreso permitiría jornadas laborales de 12 horas durante cuatro días, a cambio de tres días de descanso para los trabajadores y según los empresarios, permitiría al país ser más competitivo y, al mismo tiempo, generar puestos de trabajo, en momentos en que 378 mil costarricenses no tienen una fuente laboral.

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Por otra parte, también solicitan que se aprueben proyectos que promuevan la formalización del trabajador independiente y un trato más justo y equilibrado a la base mínima contributiva de la Caja, por tratarse de uno de los costos que explican la alta informalidad del empleo.

“En el sector existen 22.500 personas que se desarrollan informalmente, por este motivo, reiteramos a los diputados la urgente necesidad de que se aprueben proyectos de ley para dar más flexibilidad al mercado laboral y permitir procesos de contratación adaptados al mercado moderno”, destacó Mario Montero, vicepresidente ejecutivo de la Industria Alimentaria.

El 2021 se consideró como un año de “brincos y saltos” para los empresarios afectados por la crisis sanitaria, debido al incremento en las materias primas y el aumento en los fletes marítimos.

Y es que solo en este último caso, se reporta un incremento de $1.500 hasta los $20 mil por contenedor y eso generó un duro golpe a la estructura de los costos.

“Pese a dichos factores que son externos y fuera de control, el mercado interno mostró una reactivación interesante, pues para octubre del 2021, la variación interanual del indicador de actividad económica de las empresas ubicadas en el régimen definitivo, (que es la gran mayoría), fue del 5,4%. Las empresas ubicadas en zona franca mantienen un crecimiento interanual del 24.4%, en comparación con 2020”, destacó.