Costa Rica en riesgo de perder más préstamos internacionales

Dinero proveniente de empréstitos internacionales podría no llegar para Costa Rica, ya que los tiempos de aprobación comienzan a apremiar.

Tal y como da conocer CRHoy, un préstamo de $300 millones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, con una parte que se redirigiría a pagar la deuda con la Caja, está a dos semanas de vencer su plazo, generando que ya desde Hacienda estén solicitando una prórroga.

Hoy, a eso de la 1:15 p.m., se aguarda que la Comisión de Hacendarios revise mociones referentes a ese préstamo.

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No se puede dejar de lado el empréstito con el FMI por $1.778 millones, el cual, tenía como intención original que esté listo para el primer semestre, pero dicha meta ahora parece compleja de alcanzar.

Otro empréstito todavía en el limbo son los $300 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para financiar el fondo de avales, que si bien no tiene fecha de vencimiento, sí recibe presión de que se tramite.

"El proceso de cada país es soberano y es un tema donde no debemos meternos. Es difícil cuando el país que uso de buen ejemplo (Costa Rica), la Asamblea no los apruebe, pero esperemos que avance y decida desde su soberanía", dijo Dante Mossi, presidente del BCIE en febrero en referencia general al trámite de empréstitos en Costa Rica.

Al propio CRHoy, Mossi admitió que Costa Rica no podría acceder a más recursos, sin antes aprobar esos $300 millones.

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En ese tema, el desarrollo más reciente fue que ayer Mauricio Chacón, oficial jefe país del BCIE, se presentó ante la Comisión de Hacendarios, para evacuar dudas referentes a ese empréstito.

Los recuerdos de este tipo de casos no son positivos recientemente.

Recordar que al cierre del año pasado se perdieron $250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ya que el 15 de diciembre los diputados aprobaron una moción donde adelantaban su receso de fin de año, anulando así las posibilidades del crédito, el cual contaba con el 6 de enero como el último día de aprobarse.

Sin embargo, ya desde antes existía negativa de los diputados de aprobarlo, acusando mala comunicación y poca claridad en cuanto a medidas de reactivación de parte del gobierno de Carlos Alvarado.

Afortunadamente, ese fracaso no implicó repercusiones con el BID, pues este propio año dieron visto bueno a dos préstamos por $250 millones cada uno para nuestro país.