Costa Rica analiza oportunidades para el sector ganadero en la Unión Europea

En un esfuerzo por diversificar los mercados de exportación y alcanzar nuevas oportunidades comerciales en mercados de valor, Costa Rica está enfocando su atención en el mercado de carne bovina en la Unión Europea, particularmente en los Países Bajos, al ser un centro logístico estratégico y el tercer mayor importador de carne bovina en la región, con un valor de importación de $2.453 millones en el 2023.

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De acuerdo con el estudio “Contexto de la carne bovina en la Unión Europea: análisis del mercado de Países Bajos”, realizado por la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), existen tanto oportunidades y desafíos para los exportadores costarricenses, debido a que este mercado prioriza atributos como la sostenibilidad, certificaciones de calidad y producción responsable, alineados con las expectativas del consumidor, así como los nuevos lineamientos relacionados con el Pacto Verde Europeo.

“El sector ganadero de nuestro país cuenta con oportunidades de cara a su ingreso al mercado europeo, una de ellas es la creciente dependencia de las importaciones, ya que, a pesar de ser un productor relevante, Países Bajos está promoviendo la reducción de su actividad ganadera, lo que podría incrementar su necesidad de carne importada. Además, otra de las ventajas son las preferencias de calidad, donde la carne de ternero joven es la mejor valorada, alcanzando altos precios.

Finalmente, las certificaciones clave, por ejemplo, Beter Leven y la certificación orgánica de la UE son determinantes para acceder a nichos de mercado especializados”, explicó Guillermo Zúñiga, Director de Inteligencia Comercial de PROCOMER.

De acuerdo con el estudio, para que la carne bovina costarricense sea competitiva y cumpla con los estrictos lineamientos europeos, se recomienda al sector desarrollar capacidades en:Origen y producción responsable: que la carne proviene de sistemas de producción responsables que respetan el bienestar animal, utilizando prácticas sostenibles que minimicen el impacto ambiental.

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Certificaciones y normativas: la carne europea suele estar respaldada por certificaciones reconocidas que aseguran el cumplimiento de estándares ambientales y sociales.

Cadena de suministro transparente: la trazabilidad y transparencia en la cadena de suministro son elementos clave. Los productores deben poder demostrar el origen de los animales, las condiciones de crianza, alimentación y tratamiento médico, así como los procesos de sacrificio y procesamiento.

Impacto Ambiental: la carne sostenible se produce con un enfoque en la conservación de recursos naturales y la preservación de ecosistemas.

Esto implica prácticas como la gestión sostenible de pastizales y la minimización del uso de agroquímicos. Además, se busca reducir la deforestación y la pérdida de biodiversidad asociada a la producción ganadera.

En complemento, se deberá de cumplir con los requisitos del Reglamento sobre Productos Libres de Deforestación (EURD), al cual la Unión Europea ha aprobado una prórroga para su entrada en aplicación, que será ahora el 01 de enero de 2026.

Este Reglamento establece nuevos estándares para la producción y comercio de productos libres de deforestación. Cumplir con estos requisitos no solo garantizará el acceso al mercado europeo, sino que también brindará a Costa Rica una ventaja competitiva, fortaleciendo su reputación como proveedor confiable y responsable.